lunes, 16 de mayo de 2011

¿Cómo ve Piaget el principio de actividad?

Para Jean Piaget[1] la enseñanza se produce "de  adentro hacia afuera" esto implica un protagonismo total del discente pues es precisamente él quien construye y da sentido al aprendizaje. Para él la educación tiene como finalidad favorecer el crecimiento intelectual, afectivo y social del niño, pero teniendo en consideración que ese crecimiento es el resultado de unos procesos evolutivos naturales. La acción educativa, por tanto, ha de estructurarse de manera que favorezcan los procesos constructivos personales, por los cuales opera el crecimiento. Las actividades de  descubrimiento deben ser por tanto, prioritarias. Esto no implica que el niño tenga que aprender  solo sino con una guía pedagógica estimuladora  que permita la iniciativa del educando.
Las implicaciones del  pensamiento  piagetiano en el aprendizaje inciden en la copncepción constructivista del aprendizaje. Los principios generales del pensamiento piagetiano plantean que los objetivos pedagógicos deben, además de estar centrados en el niño, partir de las actividades del alumno, que la  metodología primaria vendrá ligada al método de descubrimiento, que el aprendizaje es un proceso constructivo interno de reorganización cognitiva, que la experiencia física supone una toma de conciencia de la realidad que facilita la solución de problemas e impulsa el aprendizaje, y que  los seres humanos aprendemos y concomeos nuestra realidad de diferentes formas según nuestro desarrollo  por lo que plantea varias etapas como la sensoriomotra, preoperacional, pensamiento concreto, abstracto y formal; por lo que nuestro pensamiento se va estructurando a través de la experiencia propia con los sentidos, el movimiento, con la exploración del mundo circundante y la estructuración de esquemas mentales.


[1] Wadsworth, Barry. Teoría de Piaget del desarrollo cognoscitivo y afectivo. Editorial Diana. Mexico,1989.

¿Cómo ve Montessori el principio de actividad?

Por otro lado la doctora María Montessori manifiesta una forma de ver la educación. Busca que el niño o niña pueda sacar a luz todas sus potencialidades a través de la interacción con un ambiente preparado, rico en materiales, infraestructura, afecto y respeto. En este ambiente, el niño y la niña tienen la posibilidad de seguir un proceso individual guiado con profesionales especializados.[1]
En este modelo educativo, el desarrollo de aprendizajes no tiene límites. Los niños y niñas pueden aprender todo cuanto quieran, deseen y necesiten de manera dinámica, entretenida y siempre desde un elemento esencial que es la propia motivación. El ambiente por su conformación, potencia todas las áreas del desarrollo siendo  “una educación para la vida”.
 Dentro del ambiente preparado, los niños son libres de elegir sus propios materiales y actividades, cambiar de actividades, sentarse en las sillas, arrodillarse en las mantas siempre y cuando su seguridad no esté implicada y siempre y cuando respeten los derechos de los otros.
Para Montessori el hecho de adaptar el ambiente del aula a las necesidades y posibilidades corporales de los niños les permita actuar libre y espontáneamente sin precisar de forma permanente la actuación del educador y consiguiendo un alto nivel de autonomía y auto actividad por parte del educando.


[1] http://elmetodomontessori.com/ Internet. Acceso 2011-04-19

¿Cómo ve Froebel el principio de actividad?

 Froebel propone el empleo de la actividad infantil no de modo mecánico, sino espontáneo (método básicamente intuitivo con fines de auto-instrucción) en la que el niño involucre todo su ser. Además, dicha actividad debe ser gozosa y manifestarse prioritariamente en el juego, pero también en las distintas tareas que se le encomiendan o en aquellas que por su propia actividad se ve impulsado a realizar. Con esto podemos decir que Froebel diseñó una pedagogía con especial acento puesto en la educación para el trabajo, o sea, a través del par juego-trabajo la educación tendrá como resultado gente activa, con ideales y comprometida.
La educación de la infancia adquiere con Froebel, un decisivo impulso, en particular la segunda infancia que se centra en tres cauces de operatividad inequívocos: la acción, el juego y el trabajo.  Froebel fue el creador del “Instituto Autodidáctico", influido por la teoría de la intuición educativa de Juan Enrique Pestalozzi. La intuición educativa era considerada el mejor método para aprender y consiste en una enseñanza intuitiva con fines de auto instrucción.
Sin el juego-trabajo, pensaba Froebel, la educación produce gente indiferente, poco activa, sin ideales. El autor pensaba que estos espacios educativos debían ser la prolongación del hogar y no un sistema escolarizado; planteaba un ambiente educativo que respete e impulse  la libertad del niño para actuar bajo su iniciativa e intereses.
La propuesta froebeliana se refiere a la actividad infantil de forma espontánea y en donde el niño involucra todo su ser, rescatando la capacidad que tienen los niños de realizar las actividades motivados por sus propias experiencias, su curiosidad y sus intereses. Además que el pensamiento de Froebel radicaba en que los niños siguieran su intuición por sobre la guía de un adulto.

¿Cómo ve el Referente Curricular para educación incial el principio de actividad?

Referente Curricular de Educación Inicial
En el Referente Curricular para Educación Inicial “Volemos Alto”[3] se asume al niño y niña como sujetos libres,  irrepetibles, capaces de autorregularse dinámicamente y de procesar la información rescatada del ambiente, son además sujetos y actores sociales con derechos y deberes. Se lo considera también como un ente con propias características, ritmos de aprendizaje  y de acción además de captar, ordenar, procesar  y generar respuestas propias; todos los niños y niñas son capaces de construir su propia identidad  a través de la conquista de su autonomía y autorregulación. A partir de esto se describe que en el currículo intermedio se aplican propuestas metodológicas  integrales, flexibles, y no escolarizadas; en las cuales los niños y niñas participarán activamente de acuerdo a sus intereses y necesidades para lograr su desarrollo integral y armónico.
El Referente Curricular para Educación Inicial fundamenta su acción en varios principios psicopedagógicos tomados del modelo constructivista de aprendizaje  estableciendo una guía para la organización, planificación y ejecución de actividades en el centro infantil. El aprendizaje según el constructivismo  menciona que el niño/a construye su aprendizaje bajo su propia experiencia por lo que es necesario planificar partiendo del nivel de desarrollo del niño/a, asegurando la autoconstrucción de aprendizajes significativos es decir que los niños sean capaces de aprender a aprender; también se busca modificar esquemas de conocimiento a partir de procesos de desequilibrio esquemático de la estructura cognitiva asegurando el reequilibrio mediante una eficaz intervención educativa y finalmente se busca la intensa actividad física y mental por parte del niño/a.

AL importancia del principio de actividad desde una visión sociológica

Visión sociológica
Los seres humanos como seres sociales estamos influenciados por la sociedad en la que nos desenvolvemos somos producto de la educación que recibimos; basándonos en postulados sociológicos debemos dar importancia y reivindicar la creatividad e inventiva de los agentes participantes del proceso enseñanza aprendizaje donde la cultura se constituye tanto por la clase dominante como la dominada, actuando ambas en momentos de autoproducción[2]; el sistema educacional ha estado por muchos años atado a un modelo  autoritario y dictatorial, donde no se conocía la libertad de expresión, donde no se permitía pensar diferente, donde se buscaba generar replicas de las generaciones adultas por lo que el protagonismo del educando era irrelevante  su papel pasaba a ser netamente pasivo.
Sin lugar a dudas que al visualizar ahora el contexto político, cultural, social, económico y educacional con una visión más amplia, lleva a darse cuenta de que la realidad es diferente, empieza el cuestionamiento acerca de lo que estamos haciendo como docentes , se  pretende cambiar el enfoque, el paradigma con el cual se define el concepto de educación, pero esto no es algo que se solucione cambiando una definición, si tenemos claro que no queremos moldes de adultos entonces es preciso que queremos educar niños en su integralidad que sean capaces de actuar, pensar y sentir por sí mismos sin tener que  esperar el factor externo que les imponga lo que asumen es correcto y funcional para la sociedad. Lo que hay que cambiar es el fondo y no sólo la forma.
El niño antes era preparado para la vida social simplemente imitando al adulto y asumiendo papeles futuros sometiéndose al yugo de la obediencia coartando su genio creador. Hoy buscamos una educación que enfatice el protagonismo y la participación activa del educando para convertirlo en el eje central del proceso enseñanza aprendizaje

El principio de actividad en Educación Infantil desde una visión filosófica


La educación entendida desde la filosofía engloba todo lo que forma conciencia, carácter, esencia en el hombre, esencia  de su práctica y de su finalidad; es sin duda bastante interesante la visión de una filosofía de la educación, una propuesta que abarque la raíz y que analice de fondo la importancia de la actividad en oposición a la  pasividad del párvulo en el proceso de enseñanza aprendizaje; para iniciar la comprensión de esto debemos entender a quién se educa y con qué motivo se lo educa, caemos entonces en un problema óntico.
 El ente es la unidad devenida de la suma de la esencia y la existencia, sin entrar en problemas de existencialismo o idealismo, se debe señalar que la esencia del ser es la persona y es así que guía su existencia basándose en la autoconciencia, autocontrol y autodecisión[1]. Este  prefijo “auto” supone un papel de protagonismo del sujeto y es así que podemos entrar a comprender el principio de actividad; recalcando que la actividad es fundamental tanto para el desarrollo físico y psicomotor como para la construcción del conocimiento.
A través de la propia actividad, en continuo intercambio e interacción con el medio, el niño/a aprehende y transforma la realidad. La metodología en la educación infantil ha de potenciar situaciones y tiempos donde los niños/as puedan desarrollar sus capacidades de manipular, explorar, observar, experimentar, construir, etc. Proporcionando experiencias variadas que les permitan aplicar y construir sus propios esquemas de conocimiento; para ello, los educadores deberán organizar las condiciones para que sea posible la actividad autónoma de los niños/as.




[1] Gónzalez, a Filosofía de la Educación. Nova Terra. Barcelona,2009.

CONSIDERACIONES PREVIAS

Educación, etimológicamente, tiene dos significados: “educare” que significa conducir, llevar al individuo de un estado a otro; y “educere” que significa extraer, sacar algo del sujeto. De aquí se puede entender que la educación significa una modificación del ser humano y un desenvolvimiento de las posibilidades de este; esta modificación no tendría sentido si no implicara una mejora.

Haciendo  referencia a la educación parvularia, se la considera como el primer nivel de educación formal y tiene como  objetivo principal la educación de los párvulos, niños y niñas menores de 6 años, proponiendo firmemente un desarrollo integral, potenciando sus habilidades, destrezas, fortalezas, tanto cognitivas como socio-afectivas y motrices pero a la vez trabajando también en las necesidades y carencias que tengan los niños y niñas.
La educación infantil[1] guía su proceder bajo varios principios entre estos se encuentra el principio de actividad que menciona que la niña y el niño deben ser efectivamente protagonistas de sus aprendizajes a través de procesos de apropiación, construcción y comunicación. Ello implica considerar que los niños aprenden actuando, sintiendo y pensando es decir, generando sus experiencias con los apoyos pedagógicos necesarios que requiere cada situación; esto sin duda lleva a pensar que el párvulo es el eje central del proceso enseñanza- aprendizaje
De todo esto podemos comprender que la necesidad, de acción debe estar impulsada mas no coartada desde los primeros años de vida; este es el tema central del proyecto desarrollado a continuación que busca, tras el análisis de un estudio de caso por la detección de un problema observado en un centro infantil de la zona norte urbana de la ciudad de Quito en el año en transcurso (2011) en los meses de marzo y abril, responder al problema de asumir la pasividad de los párvulos como reflejo de una buena educación, tras hacer énfasis en la importancia del principio de actividad en la educación parvularia. El proyecto es factible ya que se cuenta con la apertura y colaboración del centro para realizar satisfactoriamente lo necesario para cumplir con el objetivo planteado.
Finalmente es claro precisar el interés social que este proyecto conlleva, ya que respondiendo al acelerado cambio de la sociedad, se busca a la par avanzar en la educación para que esta tenga una visión de cambio y ruptura de  esquemas dejando atrás aquellos tradicionalismos que han quedado caducos y que no responden coherentemente con nuestra realidad y con la necesidad de los actores actuales, es decir  de esta generación que busca construir activamente su aprendizaje en un entorno de estímulos adecuados, orientados y significativos y no pretenden esperar sentados a que esto ocurra.


[1] Peralta, Victoria. El currículum en el jardín infantil.Chile,1990.