lunes, 16 de mayo de 2011

CONSIDERACIONES PREVIAS

Educación, etimológicamente, tiene dos significados: “educare” que significa conducir, llevar al individuo de un estado a otro; y “educere” que significa extraer, sacar algo del sujeto. De aquí se puede entender que la educación significa una modificación del ser humano y un desenvolvimiento de las posibilidades de este; esta modificación no tendría sentido si no implicara una mejora.

Haciendo  referencia a la educación parvularia, se la considera como el primer nivel de educación formal y tiene como  objetivo principal la educación de los párvulos, niños y niñas menores de 6 años, proponiendo firmemente un desarrollo integral, potenciando sus habilidades, destrezas, fortalezas, tanto cognitivas como socio-afectivas y motrices pero a la vez trabajando también en las necesidades y carencias que tengan los niños y niñas.
La educación infantil[1] guía su proceder bajo varios principios entre estos se encuentra el principio de actividad que menciona que la niña y el niño deben ser efectivamente protagonistas de sus aprendizajes a través de procesos de apropiación, construcción y comunicación. Ello implica considerar que los niños aprenden actuando, sintiendo y pensando es decir, generando sus experiencias con los apoyos pedagógicos necesarios que requiere cada situación; esto sin duda lleva a pensar que el párvulo es el eje central del proceso enseñanza- aprendizaje
De todo esto podemos comprender que la necesidad, de acción debe estar impulsada mas no coartada desde los primeros años de vida; este es el tema central del proyecto desarrollado a continuación que busca, tras el análisis de un estudio de caso por la detección de un problema observado en un centro infantil de la zona norte urbana de la ciudad de Quito en el año en transcurso (2011) en los meses de marzo y abril, responder al problema de asumir la pasividad de los párvulos como reflejo de una buena educación, tras hacer énfasis en la importancia del principio de actividad en la educación parvularia. El proyecto es factible ya que se cuenta con la apertura y colaboración del centro para realizar satisfactoriamente lo necesario para cumplir con el objetivo planteado.
Finalmente es claro precisar el interés social que este proyecto conlleva, ya que respondiendo al acelerado cambio de la sociedad, se busca a la par avanzar en la educación para que esta tenga una visión de cambio y ruptura de  esquemas dejando atrás aquellos tradicionalismos que han quedado caducos y que no responden coherentemente con nuestra realidad y con la necesidad de los actores actuales, es decir  de esta generación que busca construir activamente su aprendizaje en un entorno de estímulos adecuados, orientados y significativos y no pretenden esperar sentados a que esto ocurra.


[1] Peralta, Victoria. El currículum en el jardín infantil.Chile,1990.

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